Thursday, March 28, 2024

Sustitutos de comidas para perder peso

Contrariamente a lo que ocurre con la mayoría de complementos alimentarios que se añaden a los alimentos, los sustitutos de las comidas, tal como indica su nombre, sustituyen a la alimentación convencional.

Esto representa un concepto y un razonamiento distinto de los demás suplementos. Tampoco contienen ingredientes activos para la pérdida de peso. No hay nada “mágico” en los sustitutos de las comidas. Su mecanismo de acción proviene esencialmente de la disciplina que procuran al régimen. Permiten controlar mejor su aporte calórico, especialmente cuando no se tienen nociones de nutrición.

Al quedarse con un sustituto en lugar de con una comida clásica, es posible autolimitarse en el plan energético, autolimitación que es más difícil con los alimentos, sobre los que se puede multiplicar el número y la cantidad.

Estudios con sustitutos de comida

En un estudio se demostró la utilidad de este tipo de sustitutos con tal de controlar los aportes alimentarios.

Durante ocho semanas, un grupo de hombres con sobrepeso recibieron un entrante preparado (dos veces al día) con un régimen hipocalórico predefinido. Un grupo asignado a placebo siguió un régimen que contenía el mismo número de calorías sin platos preparados. Las personas que tomaron un sustituto perdieron 2,3 kg (la mayor parte grasa) más que el grupo asignado a placebo.

Esta diferencia se explica por el hecho de que, gracias a los sustitutos, los sujetos pudieron mantener una mejor disciplina alimentaria. Si los dos grupos hubieran llegado a comer la misma cantidad de calorías, la pérdida de peso habría sido idéntica. Sin embargo, tanto a corto como a largo plazo los sustitutos marcan la diferencia .

Esto se ha demostrado en otros estudios…

Por ejemplo, personas (sobre todo mujeres) con sobrepeso, u obesas, siguieron un régimen bajo en calorías (de 1.200 a 1.500 calorías al día) durante tres meses. Este aporte calórico se repartió en tres comidas (mañana, mediodía y noche)+ 2 tentempiés (sobre las 10 h y las 16 h).

En el primer caso, cincuenta de los sujetos siguieron una alimentación clásica. De los otros cincuenta pacientes, dos de las tres comidas principales fueron remplazadas por sustitutos líquidos, sopas o “postres” preparados:

  • el grupo de los sustitutos perdió 7 kg;
  • respecto a 1,3 kg con la alimentación clásica;
  • el aporte calórico aportado fue un poco más bajo en el grupo de los sustitutos;
  • gracias a los sustitutos, la alimentación fue menos rica en grasas.

Durante los dos años siguientes, los pacientes abandonaron el régimen, pero continuaron utilizando sustitutos:

  • el grupo que tomaba sustitutos perdió 3 kg más;
  • respecto a los 4 kg del otro grupo;
  • en total, siete de los cincuenta pacientes que seguían una alimentación clásica redujeron su peso más de un 10%;
  • fueron 21 en el grupo de los sustitutos.

Cuatro años después de haber iniciado el régimen, la pérdida total de peso fue:

  • 8,4 kg en los pacientes que continuaban utilizando sustitutos;
  • 3,2 kg en el otro grupo

Parece ser que los sustitutos de comida han demostrado su eficacia a la hora de perder peso, pero es necesario tener en cuenta que el abuso de este tipo de alimentación puede generar deficiencias de ciertos micronutrientes solo presentes en los alimentos naturales.

Por lo tanto, recomendamos limitar su uso a un máximo de dos comidas al días (de un mínimo de cinco diarías) realizando otras tres comidas ricas en nutrientes vegetales.

Un ejemplo de dieta para perder peso puede ser…

Desayuno: Leche desnatada + Avena + 3 Nueces + 1 Naranja

Entrecomida: Sustituto de comida

Comida: Pasta integral + Vegetales + Pollo a la parrilla

Entrecomida 2: Sustituto de comida

Cena: Ensalada verde + Pescado a la plancha

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