Thursday, March 28, 2024

El agua de coco en tu dieta fitness

No somos de los que caemos enseguida en las modas. Y ciertamente no creemos que ningún tipo de bebida en particular valga la pena simplemente porque alguna celebridad de última hora la recomiende.

Sin embargo, el agua de coco está ganando popularidad entre las llamadas bebidas saludables y en realidad puede que esté a la altura de todo lo que se dice de ella.

El coco, un alimento saludable

El agua de coco proviene de cocos inmaduros antes de que el agua se absorba y la carne del coco se desarrolle.

En términos técnicos el agua es endosperma líquido que está ahí para alimentar a la semilla mientras ésta madura. No lo confundáis con la leche de coco, que se vende en lata y que es carne madura de coco que se ha rallado y luego exprimido a través de una estopilla.

El agua de coco está virtualmente libre de grasa –esto no es ninguna sorpresa– y es 95% agua con una variedad de minerales clave y azúcares para formar su equilibrio.

El poder está en los micronutrientes

Los seguidores de las bebidas de moda pueden engullir el agua de coco porque es la novedad, la nueva tendencia, pero los culturistas deben considerar añadirla a su régimen nutricional del postentrenamiento.

A nivel de macronutrientes, una taza de agua de coco contiene 46 calorías, 2 gramos de proteína, 9 de hidratos de carbono y 1 gramo de grasa, pero son los micronutrientes os que proporcionan a esta bebida su poder saludable. También contiene 252 miligramos de sodio, 600mg de potasio, 60mg de magnesio y 58mg de calcio.

El sodio y el potasio son electrolitos esenciales que deben reemplazarse después de entrenar. Ese es el nicho que Gatorade y otras bebidas deportivas intentan llenar, pero el agua de coco parece ser más eficaz como bebida recuperativa para después del ejercicio.

Un estudio publicado en The Journal of Physiological Anthropology and Applied Human Science reveló que los sujetos que consumieron agua de coco después de entrenar en una sala calurosa hasta lograr la deshidratación, los que luego bebieron agua de coco se rehidrataron tan bien como los que consumieron una bebida de carbohidratos con electrolitos y no experimentaron molestias estomacales. Puesto que contiene menos calorías que las bebidas deportivas, probad a mezclar vuestro batido proteínico post-entrenamiento con agua de coco para mejorar la recuperación.

Las grasas sanas del coco

Si habéis oído que la leche de coco está fuera de los límites debido a su alto contenido en grasa, permitidnos que os lo aclaremos. El coco es en efecto elevado en grasa saturada (media taza de coco crudo en trozos proporciona 13 gramos de grasa, de los cuales 12 son saturada).

Pero eso no significa en absoluto que tengáis que evitarlo. Esas grasas saturadas son triglicéridos de cadena media (MCT), que a diferencia de otras grasas saturadas no se acumulan como grasa corporal.

De hecho, la investigación indica que consumir MCT puede acelerar el metabolismo y la pérdida de grasa. En un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition en 2008, los investigadores descubrieron que los sujetos con sobrepeso que consumieron un aceite enteramente compuesto de MCT y redujeron su ingesta calórica total, perdieron más peso y más grasa corporal que el grupo de control a los que dieron aceite de oliva, que está
principalmente compuesto de grasas monoinsaturadas.

Así que la próxima vez que estéis anhelando el coco, no os privéis este capricho tropical. Puede que os acerque un paso más a ese físico listo para la playa.

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