Friday, March 29, 2024

El “BUEN” Entrenador Personal

Hoy en día todos somos concientes de que hay un auge de entrenadores personales pero … ¿hay BUENOS entrenadores personales? Por mi experiencia, creo sinceramente que NO. Si, es cierto que hay muchas personas que son entrenadas por una persona, pero no de forma personal.

Existe una gran diferencia entre tener un entrenador personal, y tener un programa de entrenamiento personal.

Realmente son muy pocos los entrenadores personales que prescriben programas individualizados.

Un entrenamiento individualizado es aquel que se adapta al individuo y no aquel en el que el individuo se tiene que adaptar al programa. Todos sabemos lo que es sano comer, el suplemento que debemos tomar, el entrenamiento que debemos hacer, pero ¿nos paramos a pensar a la persona a quien va destinado?, ¿va a cambiar todos sus hábitos de un día para otro?

Haceros la siguiente pregunta;

¿cuántos entrenadores personales conocéis que realicen un cuestionario básico de salud a sus clientes, que evalúen sus factores de riesgo, que observen sus estado de cambio, que determinen su VO2max., que planifiquen una temporada, que pasen protocolos de movilidad articular, que ajusten los programas en referencia a los test propuestos, que expliquen al cliente el efecto fisiológico de su programa, etc.?

Si, son muchas cosas y muchos factores a tener en cuenta, posiblemente pensareis que exagero al pretender que un simple entrenador personal pueda realizar todas estas funciones, y si, estáis en lo cierto, todo esto es demasiado para un simple entrenador personal, todo esto solo lo puede realizar un BUEN entrenador personal.

Ahora la elección es vuestra; si creéis que no podéis realizar todo esto tan solo seréis “Entrenadores Personales“, es decir, podréis entrenar a vuestros clientes personalmente, pero no seréis capaces de prescribir y diseñar programas individualizados a vuestros clientes, eso solo lo puede llegar a realizar un buen entrenador personal y no es una utopía o una quimera, esto ya se está haciendo, ya es una realidad y ya hay muy “buenos entrenadores personales”.

Si os fijáis cuando una persona invierte su tiempo y dinero en un bien para él, quiere y desea que sea lo más rentable. Si observamos que un amigo tiene el mejor, también nosotros queremos el mejor. Como sucede con todo, al final, los productos buenos son los más demandados.

Por tanto, invirtamos en nosotros mismos, aumentemos la calidad de lo que vendemos, no nos conformemos
con ser buenos entrenadores, deseemos ser lo mejor que podamos, no nos quedemos en simples vendedores
de programas de entrenamiento, seamos los mejores en diseñar a medida programas individualizados, no estemos orgullosos por tener un amplio repertorio de ejercicios y programas, sintámonos orgullosos de poder diseñar, inventar, interpretar, improvisar un programa para cada caso, para cada persona, para cada situación, y no ser una simple fotocopia o versión descafeinada de lo que dice el “gurú” de tumo o una simple revista.

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