Friday, April 19, 2024

Controla el estrés para conseguir un cuerpo fitness

“Estoy cansado. Me siento sobreentrenado. No tengo energía. Comí como un cabrón el otro día. He tenido un día largo en el trabajo. Me siento gordo. Mi genética apesta.”

Nosotros recordamos nuestro último año en la Universidad, haciendo 15 asignaturas por semestre, haciendo prácticas, trabajando 32 horas a la semana, tareas, proyectos, y entrenando.

¡Dios mío! Estábamos extremadamente ocupados y, evidentemente, esto llevó al estrés mental. Empezamos a decir continuamente cosas como las declaraciones anteriores y el estrés mental empezó a afectar nuestro entrenamiento. Y eso fue un gran, pero grandísimo problema.

Estamos escribiendo sobre eso porque creemos que demasiadas personas pasan por alto el componente de factores estresantes de la vida cuando se trata de conseguir un resultado óptimo. En estos días, todo el mundo quiere saber el diseño mágico de programa para construir músculo, las joyas ocultas de la pérdida de grasa, el ratio de macronutrientes estándar de oro para su programa de nutrición, pila perfecta de suplementación, y algo más. Lo que tendemos a olvidar son los factores estresantes de la vida que todos tratan en el día a día. Estos factores de estrés conducen al estrés mental, que se ha demostrado en estudios conducen a la disminución del rendimiento en el entrenamiento.

Ahora, antes que empecemos con nuestros 5 factores estresantes de la vida que puedan estar afectando tu entrenamiento y cómo solucionarlos: no queremos que mires esto de una manera superficial o como una respuesta “blanco y negro” para ese tipo de cosas. Os estamos pidiendo que piensen críticamente aquí y creen sus propias opiniones. Queremos que te fijes en esos factores estresantes de la vida, ya que podrían convertirse en un gran problema si se hacen crónicos en tu vida y no encuentras una manera de lidiar con ellos. La verdad es que todos tenemos una vida estrenaste y algunos no podemos deshacernos de ello, pero seguro que podemos controlar para que nuestro entrenamiento no sufra. Permítenos elaborar…

Factor estresante #1 – Estrés Ocupacional

Mundo corporativo, 8 horas diarias, desplazamientos, siendo micro gestionados, cumpliendo los plazos del proyecto, los ingresos, trabajando muy duro para ser ascendidos, queriendo pegarle una patada a tu jefe por siempre estar fastidiándote… ¿Te suena todo ese estrés? Mientras que el estrés puede tener efectos perjudiciales, la evidencia sugiere que el estrés juega un papel esencial en el desarrollo de un cuerpo sano, que es capaz de hacer frente a las diversas demandas lanzadas diariamente en nuestro camino. Es muy probable que estés saliendo del trabajo, yendo directamente al gimnasio, y haya experimentado algún tipo de estrés laboral que podría afectar tu rendimiento cuando estés entrenando.

Solución – Mientras haces el calentamiento, pon en tu lista de reproducción “GET FIRED UP”, piensa positivamente acerca de tu próxima sesión de ejercicios, y imagina cómo vas a vencer esas sentadillas. Si cambias tu forma de pensar fuera del “modo trabajo”, estarás más inmerso en tu entrenamiento, y por lo tanto, tendrás una sesión de entreno más eficaz.

Factor estresante #2 – Stress Social

El estrés social puede ser tan duro como el estrés laboral, si no más difícil. La razón es que tú puedes tener el mejor trabajo del mundo, el coche más lujoso y una piscina como la cuna de la cuadra, pero si no tienes una vida social o no está socialmente aceptado, entonces todo lo demás no significa nada. Todo el mundo quiere ser aceptado socialmente, lo admitan o no. El estrés social puede venir de cuestiones familiares o cambios, problemas de relación, y cuestiones de sexualidad. El estrés social puede conducir al estrés mental, ansiedad, depresión disminución de la función cognitiva, entre otras. Por lo que es imprescindible que hagas ejercicio a un nivel de alto rendimiento, así esos factores de estrés no afectarán tu entreno.

Solución – Si estás tratando con una gran cantidad de estrés social, trata de unirte a un equipo o tomar una clase de grupo, como: Boot Camp, TRX, Pilates, Yoga, Crossfit, etc. Los ambientes de esas clases en grupo son de mucho apoyo y ánimo. Hay un montón de camaradería construida y eso podría ser una forma segura de ayudar a lidiar con y mejorar tu estrés social.

Factor Estresante #3 – La conexión cuerpo-mente

Una cita que realmente pega con nosotros es una proferida por el Dr Layne Norton: “su mentalidad se convierte en su realidad”. Si eres intrínsecamente negativo y piensas constantemente en resultados negativos, entonces lo más probable es que te enfrentarás a resultados negativos. Lo mismo pasa por ser inherentemente positivo. Hay cientos de estudios que demuestran una y otra vez que la diminución de la salud debido a la conexión cuerpo-mente es un problema real.(1) El estrés mental está relacionado con un aumento en diversas sustancias químicas realmente dañinas, tales como el cortisol – que degrada las proteínas, incluyendo las células blancas de la sangre (los anticuerpos), resultando en una disminución de la función inmune, y en consecuencia aumentando las tasas de enfermedad. (2)

Esto también conduce a la cerebración (pensamientos), que es una de las razones por qué las personas que están estresadas con frecuencia tienen problemas de sueño y son de preocuparse toda la noche.

Solución – En el momento en que pongas el pie en el gimnasio, asegúrate de que tu mente esté bien. Para ello, pon una música con una buena batida (tan buena que quieras empezar a bailar), haz un buen calentamiento y bombee para tu entrenamiento. Quién sabe, tú podrías haber tenido un día de infierno en el trabajo, con el cónyuge, los hijos, la mamá, el papá o los bebés. Ten cuidado y establece el estado de ánimo positivo para un entrenamiento más productivo. No traerás esa energía drenando un ambiente negativo en el gimnasio y, definitivamente, no seas esa persona paseando por el gimnasio regalando miradas feas a todos, porque… ¡NO ERES TAN DURO!

Factor Estresante #4 – Trastornos de Estrés

El estrés ni siempre es malo. De hecho, el estrés es absolutamente necesario para el crecimiento. Sin embargo, problemas reales ocurren cuándo se producen respuestas anormales y crónicas al estrés. Por ejemplo, algunas personas podrían habitualmente funcionar en un entorno persistentemente agitado. Estos ambientes contribuyen al alarmante número de enfermedades mentales, incluyendo los 16 y el 32 millones de casos de depresión y ansiedad(3). Estas mismas personas a menudo utilizan excusas para evitar la actividad física. Ahí es cuándo el estrés puede causar dolencias y enfermedades graves.

Si no utilizas los nutrientes y la energía suministrados por tu cuerpo durante las respuestas de alto estrés, pueden aparecer algunas enfermedades, tales como: diabetes, supresión inmune, cáncer, asma, alergias, indigestión y enfermedad cardiovascular. Ahora, por supuesto, se trata de enfermedades entubadas extremas, pero todavía queremos informarte sobre ellas. Además, la pérdida de grasa, el rendimiento y la hipertrofia podrían verse obstaculizados por las respuestas agudas y crónicas del estrés.

Solución – Si normalmente trabajas en un entorno persistentemente agitado diariamente y siempre estás bajo mucho estrés, considere la posibilidad de contratar a un entrenador o preparador. Un entrenador o preparador cualificado puede organizar tu programa de entrenamiento y nutrición y hacer tu vida fitness mucho más fácil.

Factor Estresante #5 – Nutrición

Los factores nutricionales pueden estar estrechamente relacionados con los trastornos de estrés y puede convertirse en serios problemas si no es correctamente supervisado. Si te sientes perdido con tu programa de nutrición, entonces podrías encontrarte abrumado con la información en línea o los gurís locales no calificados, que dicen que debes comer nada más que tilápia y brócoli, porque eso va a afinar tu piel. Esto podría conducirte a la frustración y a la depresión, posiblemente ocasionando lo siguiente: Desnutrición, malos hábitos alimenticios, trastornos de alimentación, anorexia, bulimia, o simple y llanamente dejarlo todo. Una vez más, esos son casos extremos, pero son todos factores que aumentan el estrés mental y, finalmente, disminuyen el rendimiento cuándo entrenas.

Solución – Contrate a un especialista en nutrición deportiva, un entrenador de renombre o un entrenador que tenga un buen conocimiento de nutrición. Estos profesionales se encargarán de la parte nutricional para ti y esperamos que también te eduque. Incluso se puede tomar una clase básica de nutrición o, con los recursos adecuados, ser autodidacta.

Resumiendo

Como se puede ver, incluso si tienes los mejores entrenos y programa nutricional, tu cuerpo va a decirte: “¡No tan rápido!”. Eso se debe a que los factores de estrés en la vida pueden afectar cómo te sientes con el entrenamiento. Numerosos estudios demuestran que el estrés mental puede causar disminuciones en el rendimiento e incluso dificultar la adaptación al estrés fisiológico. A veces no se pueden eliminar dichos factores de estrés mental de la vida. Pero puedes hacer frente a ellos, psicológicamente, dónde ellos no se convierten en factores de estrés. Tome los factores de estrés tan en serio como lo haces con el entrenamiento y la nutrición. Si tú los ignoras totalmente… ¿quieres arriesgar tu rendimiento y tus resultados finales?

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