Hacer cardio sólo no es – lo repito, no es– la mejor forma de bajar de peso o quemar grasa corporal. Hago esta diferencia porque bajar de peso no necesariamente equivale a quemar grasa; mucha gente se obsesiona con bajar de peso sin importar si esta pérdida de peso proviene de la pérdida de músculo o grasa.
Una pérdida de peso inteligente y efectiva es la que proviene de la grasa y casi nada del músculo; y se alcanza – además de con una alimentación saludable – con una combinación de AMBOS ejercicio cardiovascular (correr, bicicletear, nadar) y entrenamiento de fuerza (pesas). Mientras que haciendo cardio logramos elevar nuestra frecuencia cardiaca y quemar calorías, el entrenamiento de fuerza trae consigo enormes beneficios para la pérdida de peso también.
El entrenamiento de fuerza permite que nuestra masa muscular aumente, y una mayor masa muscular significa un aumento dramático en nuestro metabolismo. El aumentar tan sólo unos cuantos kilos de músculo incrementará la cantidad de calorías que el cuerpo quema cada día.
Concentrarnos solamente en hacer cardio y olvidarnos del entrenamiento de fuerza podría en realidad dificultar la pérdida de peso. De hecho, incluso podrías ganar peso – especialmente si tus sesiones de cardio exceden los 45 minutos. Si te quedas haciendo cardio por mucho tiempo, el cuerpo consume músculo para obtener energía. Para la mayoría de la gente, el límite para ese “mucho tiempo” es justamente 45 minutos. Hecho una y otra vez, día tras día, este exceso de cardio podría producir un impacto substancial en tu cuerpo – la pérdida de masa muscular disminuirá el metabolismo y resultará en una ganancia de peso.
Así que, si tu objetivo es una pérdida de peso inteligente y efectiva, empieza a combinar inteligentemente tanto cardio como entrenamiento de fuerza (pesas, máquinas, gym, o como lo conozcas).