Es bastante normal, ver llegar al gimnasio una persona con gesto de preocupación por causa de problemas de cualquier tipo y luego ver a ese mismo individuo, después de haber terminado su entrenamiento, marcharse con un aspecto mucho mas saludable y una sonrisa de persona satisfecha.
¿Como ha podido darse este cambio favorable?
Simplemente porque cuando un individuo llega al gimnasio para entrenar, el ambiente que lo rodea es más de su agrado, ya que se encuentra con otros compañeros con los que se identifica, se cuentan lo que les ha pasado en el día, comentan un chiste y empiezan a olvidarse de sus problemas para así, concentrándose en su sesión de entrenamiento.
Durante el entrenamiento, la sangre circula mas deprisa, el corazón trabaja ha un ritmo mas rápido igual que los pulmones, los grupo musculares entrenados eliminan las toxinas acumuladas durante el día, el sudor hace su aparición y la tensión mental desaparece.
Hay personas que aun no han tenido la suerte de poder disfrutar por lo menos de 30 minutos de ejercicios al día, olvidándose de los magníficos beneficios físicos y mentales que les brinda la práctica de cualquier actividad deportiva, la cual les proporcionara un mejor aspecto corporal y minutos de relajamiento mental, necesarios para una buena condición.
Cuando un culturista no se siente totalmente preparado psicológicamente, pierde la confianza para producir buenos resultados y cuando un atleta llega ha este punto, casi nunca es capaz de lograrlo.
Se podrían citar muchos ejemplos de como la falta de confianza puede aumentar o reducir los resultados: un ejemplo que se presenta todos los días en los gimnasios es el del individuo que realiza cada día un determinado ejercicio siempre con el mismo peso, sintiéndose incapaz de colocar 2,5 kilos mas en la barra porque no puede realizar el numero de repeticiones que pretende.
Pero si se le ponen esos 2,5 kilos mas en la barra sin que él se de cuenta, el sujeto es capaz de realizar el número de repeticiones que hace siempre y a partir de entonces lo podrá lograr.
Existen diversas teorías psicológicas empleadas por los entrenadores para lograr que un atleta tenga confianza en sus posibilidades. pero son los resultados los que cuentan; lo que si está claro, es que la falta de confianza para conseguir una meta determinada puede reducir en parte los resultados que la persona desea obtener.