La investigación muestra que las personas que realizan ejercicio intenso regularmente, desintoxican más metales pesados que la población menos activa, a través de una variedad de mecanismos y sudar es una de las mejores formas de remover toxinas continuamente.
Reportes recientes de los medios han sugerido, de forma incorrecta, que ayudarle al cuerpo a desintoxicarse no es necesario y que sudar no remueve toxinas. Están equivocados. La mala noticias es que todo el mundo debe ayudar la desintoxicación natural del cuerpo con medios razonables, porque constantemente estamos expuestos abrumadoramente a metales pesados, toxinas petroquímicas y polución que imita las hormonas. La buena noticia es que si come correctamente, entrena duro y se asegura de sudar regularmente, pude mejorar significativamente el proceso de desintoxicación.
Cuando suda, el cuerpo elimina minerales, toxinas y metales pesados de la comida y la piel. Así como pierde esos beneficiosos electrolitos como el magnesio, potasio y sodio a través del sudor, también limpia su cuerpo del cadmio, plomo, mercurio, arsénico y otros metales. Todos estos metales son carcinógenos confirmados que causan fuerte daño al cuerpo, incluyendo sistemas como el nervioso central, endocrino, cardiovascular e inmunológico. La sobrecarga de tóxica afecta la función del cerebro y ha sido vinculado con un menor coeficiente intelectual y comportamiento disfuncional en niños.
Un nuevo análisis en el Journal of Environmental and Public Health revisó toda la información a la fecha relacionada con la remoción de los metales pesados arsénico, cadmio, plomo y mercurio a través del sudor. Existe abundante evidencia que estos cuatro metales son excretados cuando sudamos y en algunos casos sudar es el método más efectivo para removerlos, y no la orina.
Esto es importante porque la desintoxicación urinaria de metales pesados es compleja, genera estrés al hígado y requiere una abundancia de varios compuestos. Por ejemplo, el zinc y la vitamina E son necesarios para remover el arsénico a través de la orina. Por lo tanto, sudar fuertemente de forma regular por el ejercicio o con un sauna, puede quitar esta carga al hígado.
El beneficio de usar una práctica de sudoración intensa está apoyada en reportes que muestran que mejora la excreción de otras peligrosas toxinas como los persistentes retardadores de fuego y el BPA. Por ejemplo, la sudoración se usó para ayudar a los rescatistas de la Ciudad de Nueva York a desintoxicarse después del desastre del 9/11, cuando estuvieron expuestos a altos niveles de contaminantes y metales pesados.
Los investigadores anotan que con una mayor exposición tóxica, los mecanismos reguladores del sistema nervioso central para el calor se ven afectados, lo que genera una deficiencia de sudoración fácil. Sugieren usar una dieta de “desintoxicación”, suplementarse con nutrientes que ayudan al sistema natural de desintoxicación del cuerpo, tomar niacina para ayudar con la vasodilatación, cepillar la piel para impulsar la excreción de toxinas y hacer ejercicio previo al sauna. Se necesita una muy buena hidratación, pero con persistencia, “los pacientes eventualmente empezarán a sudar”, que es una señal de que el sistema nervioso central está empezando a mejorar y que el cuerpo ha empezado a desintoxicarse.