Los que practicamos fitness llevamos ya años sabiendo que no sólo importa qué se come, sino que cuándo se come puede ser tanto o más importante.
El momento preciso puede significar la diferencia entre ganar músculo o grasa.
Ahora los científicos lo ratifican. La programación de la alimentación es un área muy interesante y nueva dentro de la nutrición deportiva.
Los científicos han descubierto que el momento en que se ingieren ciertos combustibles metabólicos puede determinar la síntesis o degradación proteínica, la producción de ciertas hormonas durante el ejercicio e influir sobre la recuperación.
Pautas básicas de la alimentación programada
Los doctores Lonnie Lowrey y Elzi Volk han elaborado una lista sencilla que pone de manifiesto lo más interesante de sus hallazgos con respecto a la administración de suplementos alimenticios en momentos muy determinados:
- Las proteínas de digestión lenta evitan la degradación proteínica. Por tanto son ideales para evitar el catabolismo, en fase de dieta estricta y ayuno, así como para ingerir antes de acostarse.
- Los carbohidratos simples son los mejores para ingerir justo después del ejercicio, porque aceleran la regeneración del glucógeno y no se convierten en grasa.
- Los músculos dañados o doloridos no absorben bien los combustibles.
- La ingesta masiva de carbohidratos anula la respuesta de la hormona del crecimiento.
- La administración de carbohidratos antes o durante el ejercicio, reduce la degradación muscular, pero también la utilización de la grasa.
El futuro de la nutrición deportiva parece pasar por el conocimiento de las respuestas del cuerpo a la administración de ciertas sustancias en los momentos más oportunos.
Así las reacciones del organismo pueden modularse para obtener los mejores resultados.