El viejo refrán de ‘quién bien te quiere te hará llorar’ puede aplicarse a esta hortaliza que aunque puede haceros llorar posee multitud de propiedades.
Allium cepa, comúnmente conocida como cebolla, es una planta herbácea bienal perteneciente a la familia de las amarilidáceas.
Origen de la cebolla
La cebolla se sitúa entre las primeras plantas cultivadas.
Su origen se sitúa en Asia Central. Más certeza se tiene en su entrada europea por los griegos y romanos.
La salsa provenzal deriva de un preparado alimenticio muy usado entre los gladiadores y legionarios: una mezcla de ajo, cebolla y aceite de oliva con posibles añadidos de laurel, perejil, albahaca y romero.
También se cuenta que los vikingos acostumbraban a incluir las cebollas en sus barcos cuando hacían largas travesías (recordad que fueron los que primero llegaron a América) y justamente por eso nunca padecieron el escorbuto, la enfermedad que en la Edad Media mató a tantos navegantes debido a la falta de vitamina C al no llevar frutas frescas. La cebolla es rica en esa vitamina, además de en muchos otros nutrientes importantes.
Propiedades de la cebolla
Para empezar es un alimento que posee una potente acción contra el reumatismo, de manera similar al ajo (ambas se encuentran en el mismo género taxonómico).
Esta disuelve el ácido úrico (responsable de la enfermedad de la gota, que afecta a los riñones y las articulaciones), lucha contra las infecciones gracias a sus sales de sosa y su potasa, que alcalinizan la sangre.
La cebolla ayuda a prevenir la osteoporosis, gracias a su alto contenido del flavonoide quercetina, antioxidante de la familia del polifenol, cuya actividad es superior a la de las isoflavinas.
Además, la abundancia de quercitina protege al sistema cardiovascular. Posee acción beneficiosa sobre el sistema urinario y sobre la próstata, favorece un mejor tránsito y limita las infecciones.
También contiene fósforo, que facilita el trabajo intelectual, silicio que mejora la elasticidad para las arterias y compuestos que favorecen la fijación del calcio en los huesos.
Sin contar las vitaminas A, B, C, más los beneficios en azufre, hierro, yodo, el potasio, y dosis moderadas de sodio.
Protección contra el cáncer
Varios estudios realizados en China, Francia, Italia, Suiza y Estados Unidos han demostrado que la cebolla protege contra el cáncer.
Los investigadores descubrieron que cuanta más cebolla se consume, menor es el riesgo de padecer dicha enfermedad.
Como cocinarla
Picada, salteada, asada o caramelizada… la cebolla da gusto a los platos y mejora las defensas contra el cáncer. Para que la cebolla no os haga llorar, ponedla en el frigorífico para que se enfríe.
Si os preocupa el mal aliento, masticad perejil o manzana al terminar la comida.
Para una comida culturista…
Una excelente comida culturista o para cualquier persona interesada en llevar una vida fitness puede ser una ensalada compuesta de…
- Atún
- Tomate
- Cebolla
Así que aunque os haga llorar, la cebolla en realidad puede haceros mucho bien.